martes, 20 de octubre de 2015

Los 'espíritus' se manifiestan


Se muestran; nunca pasan desapercibidos. Y lo hacen de las más diversas formas y por todos los medios posibles.

sábado, 3 de octubre de 2015

Akad: Dios de la Muerte

Arte pictórico en cavernas de Yucatán

El Norte de la Península de Yucatán es la región donde se encuentra la mayor concentración de pinturas rupestres mayas, particularmente la Zona Puuc. Algunas obras pictóricas de la cueva de Loltún parecen ser las más antiguas de toda el área maya. Probablemente son del periodo Protoclásico (100-300 d.C.); sin embargo, solamente se preservan fragmentos de algunos personajes y detalles de textos glíficos. Un texto muestra la fecha 8 muluk, realizada en un estilo muy temprano. Otro, más tardío, incluye el nombre de Akan, deidad relacionada con la muerte y las bebidas alcohólicas. La cueva de Acum muestra varios ejemplos del Dios de la Muerte y uno de ellos lo presenta sosteniendo una antorcha, como si diera una lúgubre bienvenida a los recién fallecidos.
                         

Las Entidades Oscuras

En la pintura 2, del Grupo 2 de la cueva de Joljá, Chiapas Se ven dos personajes y, entre ambos, un altar que combina su forma con la de la fecha 9 ajaw. Foto: Jorge Pérez de Lara
Lo que 'no se ve' son Entidades del Inframundo.


Para los antiguos mayas, la cueva simbolizó la matriz o cavidad primordial que generó la vida; dotada de oscuridad permanente, la caverna negaba los principios ordenadores de la superficie terrestre, el espacio regido por el movimiento del Sol y las estrellas. Era el espacio alterno de la muerte y la resurrección de las plantas, los animales y de la propia estirpe humana.
Regida por deidades y seres mitológicos de la noche, la cueva se constituyó como la entrada al mundo subterráneo, la fauce de la montaña. A menudo, las estalactitas y estalagmitas fueron visualizadas como los afilados dientes de esa monstruosa entidad terrestre.
Las cuevas también eran el hábitat de deidades de la fertilidad, como Chaahk/Dios de la lluvia, y la Diosa lunar, patrona del nacimiento, la medicina y las aguas subterráneas. Los mayas yucatecos creían que cuando la Luna desaparecía del horizonte (durante la conjunción), ella moría o se iba a dormir a una cueva o un pozo, sólo para resurgir nuevamente.
Durante la época prehispánica, numerosas cuevas de la región maya se convirtieron en destinos de peregrinación y en escenarios de intensa actividad ritual, particularmente durante el periodo Clásico. Las ceremonias más comunes fueron las ofrendas de alimentos e incienso a las deidades, los sacrificios humanos, los autosacrificios sangrientos, las prácticas funerarias y los ritos de fertilidad. Algunas cavernas conservan imágenes y textos glíficos que revelan la identidad de los piadosos dignatarios que las visitaron.

Lo otro es Poderoso

Los diseños sobre cerámica, muros y códices; tallados en madera o piedra o moldeados en estuco, reproducen el mismo sentido de los  rupestres.


Al tener una mentalidad realista consideran que lo de afuera tiene entidad propia, voluntad y decisión.
Se trata de las fuerzas de la naturaleza, las fuerzas del Universo, y ellas son a veces benéficas y a veces maliciosas, sumamente crueles, por eso es preciso confortarlas mediante ceremonias y ofrendas.
Desde nuestra mentalidad Idealista nos resulta prácticamente imposible entenderlo sin subestimarlos.