El origen mítico de los Espíritus se remonta a la creación del mundo. Los Espíritus fueron creados por el Alma Universal para asegurar el Orden en la Tierra, con el fin de preservar la vida y bienestar de la naturaleza silvestre y la interrelación correcta con la gente.
Con esta decisión el Alma Universal quiso que cada espíritu cumpliera cada día con su camino y con cuanto el Alma Universal estableció para ellos. Es así que, al llegar los Espíritus a cada lugar, estos cumplieron su propósito como Dueños de la Naturaleza Silvestre; cuya misión es cuidar, proteger, resguardar, controlar y velar por el equilibrio, continuidad, bienestar y preservación de los elementos a su cargo.
Cada Espíritu reside en el interior de un elemento o parte de la naturaleza, y puede aparecer en su entorno inmediato.
La presencia de la naturaleza virgen en su lugar de residencia es una condición necesaria para su existencia, destino y acción en el territorio. Los Espíritus son seres animados, activos, con caracteres antropomorfos, zoomorfos y fitomorfos, que reciben órdenes solo del Alma Universal.
Los Espíritus circunscriben su acción exclusivamente al medio ambiente natural silvestre; y suelen interactuar con los hombres solamente cuando éstos intentan hacer uso del elemento natural a su cargo. En estos casos, el hombre que accede al dominio de un Espíritu debe entablar un diálogo respetuoso y afectuoso con él. Primero debe pedir permiso para ingresar a dicho dominio. Para utilizar algún elemento natural cuidado por el Espíritu, el hombre debe justificar por qué necesita de dicho elemento y cuánto piensa extraer para cubrir sus necesidades inmediatas. Una vez obtenida la cantidad justa debe expresar su agradecimiento al Espíritu; y, cuando se interactúa con el Espíritu fuera del ámbito de la propia reducción, es necesario entregarle un pequeño obsequio cumpliendo así con el principio tradicional de la reciprocidad.
La entidad o fenómeno específico de la naturaleza silvestre representada por cada Espíritu define y establece su categorización. Cada categoría de Espíritu posee diferencias regionales, infrarregionales y locales; de acuerdo a las características de cada ecosistema y a la importancia relativa asignada por los actores sociales a sus diversos componentes. En cada categoría puede existir Espíritus en particular que reciben nombres específicos.
Categorías:
- Espíritu o deidad que gobierna a los humanos.
- Espíritu de la tierra, especialmente de la tierra cultivada.
- Espíritu del cerro o volcán.
- Espíritu del fuego.
- Espíritu del agua.
- Espíritu de los vientos.
- Espíritu del bosque nativo.
- Espíritu de los animales.
- Espíritu de las hierbas medicinales.
- Espíritu de las piedras.
- Espíritu del camino tropero trazado por la naturaleza o las pisadas de animales silvestres.
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